Editorial Octubre 2021

El 21 de octubre de cada año en la Argentina se celebra el Día del Seguro, en el cual distintos sectores de la actividad realizan reuniones que nuclean autoridades del seguro y representantes de distintos sectores para intercambiar mensajes sobre la marcha del sector y confraternizan durante la celebración.Esta y otras tradicionales actividades de orden nacional e internacional donde el encuentro con colegas, autoridades y profesionales vinculados con la actividad aseguradora eran una excelente oportunidad para el relacionamiento personal y el intercambio de experiencias, en las actuales circunstancias han sido reemplazados por la muy práctica, en la emergencia, reunión online a través del Zoom u otros aportes de la tecnología que supieron paliar la anormalidad de la pandemia, incluso a nivel personal y familiar. Sin embargo ya comienza a avizorarse un lento acercamiento a la tan deseada normalidad, en buena medida con el excelente aporte que ha generado la vacunación masiva y el responsable cuidado de gran parte de la población.

El Día del Seguro siempre significó un buen momento para la reflexión y para analizar la marcha de la actividad. Las preocupaciones y desafíos de la actividad existentes antes de conocerse la pandemia siguen siendo objetivos centrales de la actividad aunque puedan haber sido perturbados en buena medida por el Covid-19 y hayan generado nuevas expectativas de la mano del avance tecnológico y la digitalización. Pero no debemos dejar de pensar en que una industria de seguros sólida constituye un aliado estratégico del crecimiento, la productividad y promotor del estado de derecho de las economías de los países, siendo un mecanismo que brinda estabilidad económica y social, a la vez que permite canalizar el ahorro de las naciones.

Sin embargo, la pandemia intensificó, salvo algunas excepciones, la brecha existente entre los seguros que deberían contratarse en función de los riesgos que enfrentan las personas, familias, empresas y otras organizaciones y los seguros efectivamente contratados con las empresas aseguradoras. De este modo, se generó una verdadera brecha en la protección necesaria para la sociedad. La caída de la producción de seguros en términos reales a nivel mundial así lo indica.Paralograr la protección es fundamental y prioritario trabajar en un ámbito adecuado de colaboración público-privada. La magnitud del desafío y los beneficios del logro de este objetivo así lo requieren.

El avance tecnológico puede contribuir en buena medida en el achicamiento de la brecha, como apoyo a la eficiencia en el desarrollo de la actividad y en la búsqueda y creación de nuevos productos que satisfagan necesidades aún no contempladas o en la adecuación de las contempladas a la demanda de nuevos y más exigentes consumidores.

Sin dudael tiempo, que a veces resuelve los problemas de difícil solución, nos pueda decir cómo serán las cosas cuando retornemos a la normalidad, que seguramente llegará en el curso del próximo año, permitiendo además reestablecer economías vapuleadas y muchas actividades que han sido castigadas duramente.

Se requiere que el Estado desarrolle políticas que permitan y estimulen la libre competencia, como así también de reglas claras y transparentes que garanticen la seguridad jurídica. Conjuntamente con la adecuación de la normativa son necesarias otras acciones que ayuden a reducir la brecha aseguradora. Entre ellas se destacan:  

  • La inclusión aseguradora basada en la incorporación de vastos sectores, especialmente los de bajos ingresos.
  • Mejorar la conciencia de la prevención.
  • La educación financiera orientada a estimular el conocimiento y crecimiento de la demanda de seguros.
  • Incentivos fiscales atractivos que promuevan el ahorro, especialmente el ahorro complementario de los sistemas de pensiones.
  • Políticas públicas que consideren al sector asegurador como un aliado estratégico para el desarrollo.

Todas estas acciones se deberían llevarse a cabo en un entorno de crecimiento económico y con una distribución de la renta que genere los estímulos requeridos para el normal desempeño de la actividad económica y estabilidad del sistema financiero.

De esta forma el sector asegurador, conjuntamente con el sector público, podrá trabajar eficazmente en la reducción constante de la brecha aseguradora.

En la actualidad, cuando el Covid-19 y el fantasma de nuevas enfermedades virales globales aún acechan, gobiernos y privados deben estar preparados para afrontarlas sin que estas destruyan familias, sociedades y economías.

Si se cumplen algunas predicciones, la pandemia más allá de sus terribles consecuencias, puede haber llegado también para mejorar las condiciones de vida de la población. Como toda crisis, se generan nuevas amenazas y oportunidades y el seguro no es la excepción: adaptarse a las nuevas oportunidades será sin duda uno de los posibles cursos de acción además de los importantes pasos ya dados en la transformación digital.

En los nuevos tiempos la cultura de la prevención de riesgos jugará un rol fundamental, partiendo de soluciones de mitigación de riesgos en tiempo real, que surge del uso directo del internet de las cosas (IoT) tales como por ejemplo: los sistemas de conducción autónoma de automóviles, sistemas de advertencia para desencadenar una acción humana de prevención, tareas de seguridad como recordar inspecciones programadas, instalar sensores de fugas, programas telemáticos, todos temas que permiten a las aseguradoras reducir las pérdidas esperadas, etc.

Como es habitual, Mercado Asegurador realiza en esta fecha una consulta de opinión de las distintas cámaras empresarias representativas del sector de imperdible lectura.También acompañan esta edición interesantes notas relacionadas con la productividad en la actividad aseguradora y los avances y desafíos tecnológicos en seguros.

Completan esta edición una variedad de notas, artículos y estadísticas que permitirán evaluar la situación del mercado de seguros, además de nuestras habituales secciones de noticias nacionales, latinoamericanas e internacionales, indicadores económicos y el suplemento de legislación.

¡Feliz Día del Seguro Argentino! Hasta la próxima edición.

Pedro ZournadjianDirector