Un Mercado Solvente, Estable, Atomizado y Competitivo / A Solvent, Stable, Atomized and Competitive Market

La baja siniestralidad histórica del ramo Caución ha tenido diversos efectos. Entre ellos, una baja de tasas y el ingreso de nuevos operadores al segmento. Pero el sector se muestra solvente, dinámico, con productos establecidos, aunque su producción de primas no logra ser significativa respecto del total del mercado. Las tasas han bajado. El debate por las garantías a primer requerimiento.

Convocamos a destacados referentes del mercado para analizar la situación del ramo Caución.
Desde Fianzas y Crédito, sus Directores Santiago Seigneur y Agustín Giménez, consideraron: “El mercado de seguros de caución en Argentina tiene casi 60 años de antigüedad y ha evolucionado desde un mercado que concentraba un 75% de las pólizas emitidas en los primeros cinco jugadores en sus inicios, a un mercado mucho más atomizado y competitivo que concentra solamente el 31% en ese mismo segmento. Esto refleja su madurez y competitividad.
En cuanto a la actividad, las garantías emitidas continúan siendo condicionales y recientemente se registró una baja siniestralidad promedio histórica con relación a la mayoría de los países de la región.
El contexto económico de la Argentina afecta a todas las industrias. El país está atravesando un proceso económico complejo y nuestro desafío es adaptarnos y preservar las variables más sensibles de nuestro negocio, mientras brindamos el servicio de calidad que nos caracteriza”.
A continuación, Mariano Nimo, Gerente General de Afianzadora Latinoamericana, afirmó: “La situación general del sector afianzador argentino se encuentra estable, solvente, con relaciones técnicas superavitarias y gran dependencia del reaseguro internacional para la protección de grandes exposiciones. Más competitivo que nunca desde el punto de vista de la oferta, situación que ha generado cierta presión bajista sobre los precios, y alcista sobre los gastos de intermediación.
Un nicho liderado por especialistas, quienes han perdido cierta concentración de posición de mercado a manos de nuevas opciones con condiciones técnico-comerciales agresivas y respetables capacidades de reaseguro.
Una situación general estable, menos rentable pero con muchas posibilidades a futuro para una economía que tendrá que hacer foco en su perfil exportador en busca de desarrollo genuino”.
En representación de InSur, Virginia Bosio, Jefa de Cauciones de Oficinas Comerciales, y Francisco Millán, Jefe de Cauciones de Casa Central, se refirieron a la incidencia de la política electoral que comienza a cobrar presencia en este momento del año en Argentina: “Los años electorales siempre traen la expectativa de mayor movimiento en obras y contrataciones públicas, así como la incertidumbre de los cambios por venir.
Las compañías debemos trabajar junto a los productores y clientes a fin de conocer su experiencia, su capacidad de responder a sus obligaciones, y buscar un crecimiento sano”.
Luego intervino Diego Brun, Director Comercial de Alba, quien puntualizó: “Podemos definir nuestro mercado como un mercado maduro y desarrollado. Tiene variedad de productos que cubren tanto al sector público como al privado. Hoy tenemos por lo menos 50 compañías con emisión significativa y podemos decir que está atomizado en comparación con 15 años atrás.
Tenemos muchos jugadores para un mercado que en volumen no es tan grande y en los últimos años no crece de manera real. Por otra parte, es un mercado que funciona, con coberturas y capacidades adecuadas”.
Acto seguido, tomaron la palabra Gonzalo Córdoba, Presidente de Crédito y Caución, y Sebastián Guerrero, su Vicepresidente: “Teniendo en cuenta el contexto que atraviesa nuestro país, resulta difícil pensar en planes a largo plazo.
Por ello, nos focalizamos en estrategias de corto/mediano plazo, diseñadas para alcanzar mejores resultados en el presente ejercicio. Sabemos que una cualidad importante de nuestro sector es la capacidad de desarrollar actividades multisectoriales. El desafío es saber potenciar aquellos productos de la cartera que más se encuentren favorecidos por la coyuntura.
Esperamos una reactivación de los sectores de energía e infraestructura que permitan una mayor demanda de garantías relacionadas con la obra pública.
Por su parte, la tecnología es una herramienta que agiliza el servicio para brindar una mejor calidad de atención y poder acompañar el crecimiento en estas industrias”.
Luego, Antonio de Vedia y Hernán Prebisch, Vicepresidente y Director Comercial de Aseguradores de Cauciones, respectivamente, analizaron: “En la Argentina, el seguro de caución no ha tenido crecimiento en el último tiempo si lo medimos a valores constantes. Es un mercado que suele evolucionar en línea con la actividad económica, y el leve repunte que hubo tras la pandemia no se materializó en una tendencia hacia el alza.
El reinicio de un ciclo de crecimiento real vendrá en la medida que el próximo gobierno logre estabilizar la economía y se recupere la inversión pública y privada en infraestructura. Adicionalmente, con ciertas acciones se podría ampliar el mercado, aportando los beneficios del seguro de caución a cada vez más actividades y jurisdicciones.
Mientras, el mercado afronta los desafíos de la alta inflación, muy nociva para un sector con alta morosidad en la cobranza, y de las trabas en el giro de las primas de reaseguro”.
El intercambio continuó con Aníbal Esquivel, Gerente de Caución de Gestión Seguros, quien anticipó: “Será un año de grandes desafíos para sortear las diversas vicisitudes que se nos presentan como país, y que afecta a la industria aseguradora en su conjunto.
A pesar de ello, el segundo semestre del 2022 fue muy bueno, con una siniestralidad controlada, más allá de un incremento en los reclamos. Y el arranque del 2023 sigue acompañando a buen ritmo. Esto, sumado a un año electoral, hace que se generen expectativas en materia de la necesidad de garantías.
Debemos poner mucho foco en ejercer una suscripción sustentable a mediano y largo plazo, asumiendo riesgos pero con el ejercicio certero en la toma de decisiones”.
Por último, Matías Marcolli, Responsable de Caución de Prudencia, comentó: ”El seguro de caución en Argentina está atravesando un momento complejo, donde el gasto del Estado está orientado a desarrollo social y no a obras públicas. Las restricciones aduaneras también afectan el mercado, además de que se ve una caída en la actividad económica.
Conclusión, las obras públicas que se ven son aquellas de urgencia o de maquillaje para llegar a las elecciones, teniendo en cuenta las restricciones financieras del mercado de cambio y el déficit fiscal, que impulsan la inflación deteriorando la moneda y las actividades económicas”.

Siniestralidad
A continuación, los especialistas destacaron que el ramo presenta una baja siniestralidad.
Al respecto, Nimo dijo: “En consonancia con su historia, Argentina muestra una siniestralidad baja que destaca la calidad de los equipos técnicos locales. La suerte de esta variable crítica sigue en los  promedios históricos de un 12%, con cierta preocupación en el universo de los beneficiarios privados y el riesgo anticipo financiero. Independientemente de este nicho puntual, tanto las reservas como los compromisos ya pagados están en orden con un mercado que históricamente ha honrado las generosas capacidades otorgadas por el mundo reasegurador”. 
Lo mismo observaron Seigneur y Giménez en Fianzas y Crédito, que sin embargo apuntaron: “Se ha registrado un leve repunte en los siniestros pagados por las compañías, probablemente como efecto rebote de la pandemia. Durante 2020 y 2021 la frecuencia de reclamos fue muy baja y algunos de los incumplimientos que se renegociaron en ese periodo tuvieron un impacto a fines del 2022. En el inicio del 2023, en Fianzas y Crédito notamos que la tendencia se está revirtiendo y los parámetros están comenzando a retornar a sus cauces normales”.
Dentro de esta situación, los especialistas se refirieron también a la puja comercial que presiona las tasas de caución a la baja.
Desde InSur afirmaron: “Las compañías y los productores buscamos mantener una relación a largo plazo con los tomadores y no buscamos una guerra de tasas. Pero la competencia es grande y, en muchos casos, la caída de las tasas es importante.
Uno de los sectores que más sufren la baja de tasas es el relacionado con las constructoras. Con respecto a Latinoamérica, no son mercados comparables ya que se trata de seguros a primer requerimiento y no condicionales, siendo un seguro más financiero similar a un aval bancario. En Argentina, la caución es una fianza simple pero condicional y accesoria a una obligación principal”.
A su vez, De Vedia y Prebisch comentaron: “La puja comercial por las tasas a la baja en caución se ha aminorado y ya no es tan fuerte, pero en ciertos segmentos se ha llegado a niveles históricos sumamente bajos. Creo que el tema está más presente en Argentina por la estructura del mercado con una excesiva cantidad de operadores (más de 75 compañías) para el volumen actual de primas del mercado y una gran competencia entre Brokers por colocar sus negocios a ciertas condiciones.
Esto se manifiesta en las garantías contractuales de obras grandes, donde a veces la competencia está influida además por la agresividad de compañías multirramo cuyo interés excede la obtención de los seguros de Caución”.
A esto, Brun sumó: “Creo que este síntoma se da en los mercados maduros y más donde hay tantas compañías que operan como en Argentina. El problema es que, en lugar de estar todos preocupados por generar valor en relación a los PAS y clientes, se compite bajando las tasas para obtener cartera rápido.
En Caución, los negocios y relaciones son a largo plazo. La cartera solo se puede medir con el tiempo, ya que los siniestros por el tipo de cobertura y por la propia actividad del cliente, no se dan de manera inmediata.
Muchas coberturas se transformaron en commodities y esto llevó a la baja sistemática de la tasa, trabajando con mucha siniestralidad.
Para trabajar a conciencia es obligatorio contar con estructuras que permitan asesorar, suscribir y seguir los riesgos de manera adecuada. Esto tiene un costo y lo vemos en los gastos de explotación de las compañías especialistas”.
Seguidamente, Marcolli comentó: “Dada la situación del mercado donde el volumen que se comercializa se encuentra por debajo de niveles anteriores, las comisiones y tasas son las primeras en variar para ganar los negocios y aumentar la producción. El aumento de operadores, que ya llega a casi 70 compañías de seguros, ha ampliado la oferta y por ende la competencia en tasas y comisiones”.
Por su parte, Esquivel amplió su mirada hacia las regiones circundantes, y expresó: “Es un tema que nos aqueja a la región. Casos como Chile, donde hubo un aumento considerable en la siniestralidad, es muestra de ello. Hay nuevos actores que marcan otro orden en el juego.
Las bajas barreras de entrada al mercado, con la proliferación de players no especialistas y la consecuente laxitud en la suscripción, hacen que se presente un escenario de tasas a la baja. Aun así, hemos vislumbrado casos donde se han ajustado hacia el alza.
Será un año de grandes desafíos para sortear esto, adaptándonos al marco actual, sin perder el norte, manteniendo una conducta, haciendo foco en mantener los índices positivos, siendo rentables, con resultados técnicos sanos”.
Por último, desde Crédito y Caución, Córdoba y Guerrero compartieron: “En nuestro caso la siniestralidad se ha mantenido bajo control, en niveles bajos para el mercado, fruto de nuestra política de selección de canales de negocios y suscripción tradicional.
No hemos tenido líneas de negocio con especial afectación, pero advertimos que es un mercado donde claramente prevalecen los especialistas, con políticas pensadas para el mediano y largo plazo”.

Para Mejorar el Perfil
¿Qué posibilidades tiene el seguro de Caución como garante de contratos entre privados, que no se vean afectados por la obligatoriedad contractual del tomador?
Córdoba y Guerreo explicaron: “La obligatoriedad de asegurar el incumplimiento contractual nace de la necesidad del comitente de contar con una cobertura en caso de que el contratista falle en ejecutar las obras o trabajos comprometidos, resarciéndose de los daños sufridos.
Ejemplos de esta situación serían tener que reemplazar al contratista por vicios derivados de la mala ejecución de una obra o para recuperar los fondos adelantados oportunamente, entre otros.
Sin que medie obligatoriedad, podríamos hablar de un tomador, calificado por una compañía especialista, que ofrezca garantías para poder financiarse solicitando anticipos y así realizar sus trabajos, siempre y cuando tenga una garantía a satisfacción del comitente”.
Continuó Nimo, quien analizó: “El Estado juega un papel determinante en nuestro negocio, tanto por su carácter de obligatoriedad en la presentación de garantías como así también por su presencia cada vez más importante en la economía general del país a través del gasto público. En los últimos 20 años, el Estado duplicó su participación en la economía (2001: 20% – 2021: 40%) generando una demanda agregada para el nicho afianzador.
El universo privado es el sector a captar, donde la penetración del producto es prácticamente nula y donde hay fuerte elasticidad para crecer.
Mucha concientización aseguradora, capacitación, asesoramiento por parte del PAS y articulación entre los protagonistas del mercado parecen ser el camino para llegar a esos contratos donde directamente se desconoce nuestra potencial protección”. 
Desde Fianzas y Créditos, Seigneur y Giménez comentaron: “El seguro de caución es la alternativa más conveniente para garantizar obligaciones dentro de las opciones establecidas por la ley y la normativa de contratación de la obra pública dentro de la Argentina, la cual también enumera otras opciones válidas como los avales bancarios, títulos públicos y depósitos en efectivo. Las empresas eligen la póliza de Caución como instrumento por su dinamismo, costo y variedad de oferta.
En cuanto a los contratos entre privados, esta modalidad se está adoptando poco a poco por las ventajas descritas previamente. Cada vez existe mayor conciencia sobre la importancia del seguro de caución para respaldar los anticipos que otorgan los comitentes o garantizar los potenciales perjuicios que puede generar una rescisión de contrato.
Creemos que el mercado de privados tiene un gran potencial y es una de nuestras responsabilidades contribuir a concientizar sobre esta alternativa, para informar, educar y difundir la utilización de este instrumento entre privados”.

SAO
En otro momento de la charla, Marcolli se refirió al desarrollo del SAO (Seguro Ambiental Obligatorio): “El SAO se está desarrollando sin problemas. Las tasas disminuyeron, pero no con la intensidad de las pólizas tradicionales de caución de obras. Esta disminución se vio influenciada por su buen resultado, producto de una suscripción profesional, seguimiento y auditorías de las instalaciones y las declaraciones de los clientes, ayudando a detectar puntos vulnerables en las operaciones que pudieren afectar el medio ambiente.
Otro hecho que notamos es que las autoridades no están tan exigentes con el control de las pólizas, ya que las renovaciones pueden concretarse hasta 3 meses posteriores a su vencimiento.”

Novedades
¿Hay nuevos productos en Caución? Bosio comentó: “La caución ha ido ampliando su cobertura a distintos sectores y operaciones, incorporando necesidades que surgen del propio mercado y creando nuevos productos. Este año se incorporó la garantía aduanera de las Tiendas Libres, similares al funcionamiento de depósitos fiscales y aduanas domiciliarias”
Por su parte, Esquivel compartió: “La idea es buscar alternativas. Uno de los puntos es el armado, combinación y complementación de los distintos riesgos, y de esta forma dar un plus frente a otras alternativas.
A nuestra oferta actual de Seguros de Caución y de Personas (Vida, Accidentes Personales, Sepelio), hemos sumado Seguros de Incendio, Combinado Familiar y en breve RC”.
Le siguió Brun, quien consideró: “Creo que pueden generarse productos dentro de caución con una mirada más masiva, pero aún falta un poco de tiempo para que tengan éxito. Un claro ejemplo es el seguro de alquiler, que hoy es un producto accesible, en cuanto a costos y condiciones para el inquilino, pero tiene escasa representatividad sobre el universo de viviendas en alquiler. En este sentido creo que la tecnología podrá ayudar a lograr la masividad de ciertas coberturas”.
Por último, desde Aseguradores de Cauciones manifestaron: “Por el momento no vemos que vayan a surgir nuevos productos, aunque hay oportunidades a explorar en varios ámbitos.
Estamos trabajando en una propuesta para el manejo de las sumas aseguradas en la obra privada. En este contexto de aumento de precios, estas sumas aseguradas se van depreciando con el paso del tiempo en contratos que suelen tener más de un año de duración. La solución que proponemos para este tema es un esquema de ajuste de estas sumas mediante endosos de las pólizas, a solicitud de los propios asegurados.
Para ello, estamos desarrollando también en Cauciones Digital, nuestra plataforma web, una sección donde los asegurados podrán ver las pólizas susceptibles de ajustar, y solicitar la actualización a través de un formulario”.
Seguidamente, consultamos a los especialistas por el desarrollo de nuevas garantías que aún no han llegado a Argentina. En este sentido, Seigneur y Giménez confirmaron: “Hay garantías muy desarrolladas en otros países que aquí no prosperarán por cuestiones normativas o de contexto macroeconómico. Ejemplo de ello son las garantías de pozo, o venta en verde. Es una garantía de mucho desarrollo en otros países latinoamericanos, pero en Argentina, el entorno macro existente y la volatilidad implícita en proyectos en dólares a largo plazo hizo difícil su implementación.
Otra garantía de gran importancia en otros países latinoamericanos es la garantía de Cierre de Minas. Son garantías a 20 o 30 años, lo que dure el proyecto de explotación, y en otros mercados se trabajan bastante”.
Nimo, por su parte, expresó: “Siempre hay modelos que pueden ser aplicados a nuestro mercado, y que están en permanente análisis con la intención de incorporarlos en la góndola actual.
Los momentos de cierta inestabilidad macro no son los ideales para la incorporación, pero se están analizando temas vinculados a las contingencias laborales entre otros riesgos que cada vez se acercan más a las prohibidas obligaciones financieras”.
A su vez, Guerrero y Córdoba expusieron: “Si bien el mercado de fianzas es amplio, la mayoría de las coberturas existentes en otros países también pueden contratarse en Argentina, respetando los usos locales, la normativa del ente de controlador (SSN) y la legislación argentina.
En virtud de esto, puede ocurrir que algunas coberturas tengan mayor desarrollo en otros mercados y no así en el mercado local Argentino. Un ejemplo son las garantías judiciales en Brasil, que se derivan de un compromiso impositivo y representan más del 80 % del volumen de su mercado, y sin embargo en Argentina no son tan representativas.
También las garantías a favor de los adquirentes de unidades bajo propiedad horizontal (venta en verde o desde el pozo), que han dinamizado el mercado en otros países y que no obstante en el nuestro, por la difícil coyuntura y la ausencia de un marco jurídico transparente, no han tenido éxito”.

Garantías a Primer Requerimiento
En la misma línea, los profesionales brindaron su perspectiva sobre las garantías a primer requerimiento.
Bosio fue la primera en tomar la palabra y explicó: “El seguro de caución es una garantía accesoria a un contrato principal, en el cual el obligado es el tomador, por lo que se debe seguir el procedimiento establecido por la SSN para poder declarar un siniestro a las compañías, de forma que el obligado principal sea quién debía cumplir con sus obligaciones”.
En base a esto, Prebisch opinó: “Las garantías a primer requerimiento protegen en exceso al asegurado en desmedro del derecho del tomador o contratista frente a un reclamo abusivo. Si a eso se añaden los riesgos políticos y de inseguridad jurídica, el problema es mayor”.
De Vedia continuó: “Creemos que la implementación de este tipo de productos necesariamente derivaría en problemas para las compañías, pero principalmente para los tomadores, que sufrirían un fuerte endurecimiento de costos y condiciones. El problema se agravaría para las PyMEs, que verían fuertemente disminuido su acceso al mercado de seguros de caución. En general, algo parecido cabría esperar de la exigencia de garantías financieras, más propias del sector financiero que de la actividad aseguradora”.
Esquivel tomó una postura similar: “Es un tema álgido, y que desde nuestro punto de vista, más allá de la coyuntura actual, local e internacional, se contradice con los principios de demostrar previamente el incumplimiento. A esto se suma el bajo apetito de los reaseguradores a este tipo de coberturas.
Veremos cómo evoluciona el mercado, pero no vemos un escenario favorable para ello, aunque quizás pudiese surgir alguna alternativa”. 
Después, Guerrero y Córdoba terciaron: “Consideramos que las garantías a primer requerimiento no resultan una cobertura aconsejable por varios motivos: coloca al contratista en una situación de impedimento del ejercicio de sus defensas frente a reclamos arbitrarios del asegurado, precipita las ejecuciones sin negociación, empuja a los contratistas a una situación de quebranto sin priorizar la terminación de los trabajos encomendados y conspira contra la buena concurrencia de competidores, formando oligopolios. No olvidemos que en nuestro país la mayor parte de los beneficiarios son de orden público, con lo que las habituales dificultades de seguridad jurídica tornan aún más desaconsejable su aplicación. Históricamente, no ha habido buenas experiencias relacionadas con garantías financieras. Las mismas están vedadas por la Ley Nº 20.091 de Entidades de seguros y los contratos de reaseguro también las excluyen expresamente”.
La ronda continuó con Brun, quien mostró una postura conciliatoria: “Las experiencias en distintos países sobre este tipo de coberturas son disímiles. Hay lugares donde se abandonaron y otras donde funcionan e incluso permiten a la aseguradora el reemplazo de la empresa que incumple en el caso de obras o ciertos servicios.
El primer requerimiento implica trabajar con contragarantías distintas a las que opera nuestro mercado, tasas muy por encima a las que están acostumbrados nuestros clientes. La falta de pago del premio debería ser una condición de pérdida de cobertura, condiciones de reaseguro totalmente distintas y más caras. Distintos mecanismos de recuperación, más ágiles.
Es posible, pero requiere de un cambio profundo de las reglas del mercado y no se puede hacer algo a medias porque termina no funcionando”.
Nimo acordó con su colega, y consideró: “El mercado argentino trabaja en un modelo de Garantías Condicionales, respetando el debido proceso de defensa de las partes involucradas, evitando potenciales arbitrariedades del beneficiario sobre la fianza. Hay modelos de primera demanda que encuentran en su proceso de ejecución muchas instancias de defensas previas, lo cual sería asemejable a un modelo como el nuestro. Otros dan lugar a potenciales arbitrariedades por parte de los funcionarios de turno.
Los modelos no son buenos o malos, sino quienes lo ejercen y el marco de seguridad jurídica de cada país. Pero sin dudas, cuando hay excesos del beneficiario en la ejecución de la garantía, ciertos modelos a primer requerimiento son más permeables a que estas injusticias puedan ocurrir. En definitiva, más que el modelo, lo más importante es quiénes y cómo lo administran”.
El debate cerró con Seigneur y Giménez, quienes alegaron: “Argentina es un mercado de garantías condicionales y creemos que la estabilidad histórica del mercado se debe en gran parte a ese factor, y a que los porcentajes de las garantías con relación al monto total de los contratos son bajos.
Las garantías que se extienden a favor de la Administración Pública son de ejecución simple e inmediata, con lo cual, si bien no es un instrumento a primer requerimiento, eso no le resta eficacia y celeridad al momento de ejecutarla. En cuanto a las garantías financieras, en otros mercados están muy extendidas, mientras que aquí continúa en vigor la prohibición normativa de cubrir obligaciones netamente dinerarias con pólizas de caución. Eso no obsta a que el día de mañana se necesiten cubrir productos más financieros con la póliza de caución, y el instrumento y la legislación se adapten en ese sentido”.

Riesgos
Luego se conversó sobre por dónde pasa hoy la demanda de garantías que motoriza al ramo Caución. Al respecto, Brun dijo: “Hoy en día los riesgos públicos son los que traccionan el mercado. Luego tenemos un mercado privado que está creciendo. En este sector es donde más tenemos por crecer y es necesario el asesoramiento del PAS a sus clientes.
Donde hay un contrato puede haber una garantía. Desde esta óptica debemos concientizar a las empresas y personas en relación al seguro de Caución”.
A su turno, De Vedia evaluó: “Los riesgos que demandan un mayor volumen de garantías son los de obra pública y privada, con pedidos constantes para presentarse a licitaciones o trabajar con obras privadas. A futuro, seguramente sean también los que tengan un mayor crecimiento, pero no tanto este año en el que las fuertes restricciones macroeconómicas limitan los típicos intentos políticos de aumentar la obra pública en un año electoral”.
Además, reflexionó sobre el crecimiento del ramo de Caución y añadió: “Creemos que en las garantías judiciales hay un mercado mayor si se amplía el uso de estos seguros de Caución para más temas en materia civil, comercial y fiscal”.
Millán acompañó esta reflexión y agregó: “El ramo crece en términos nominales acompañando la inflación, por lo que nuestro desafío es crecer en términos reales, en un mercado donde cada vez hay más actores, las tasas son más bajas y se observa una desaceleración en la economía. A esto se suma el problema de la cobranza, con la inflación impactando cada vez más en un mercado donde no se estima el pago contra entrega y los plazos de pago son flexibles.
El ramo ya mostró su capacidad de adaptación frente a las nuevas necesidades que surgieron luego de la pandemia. Ahora, deberíamos trabajar en la implementación de medios de pago electrónicos, pago contra entrega de póliza y pasar de una facturación trimestral a una facturación de toda la vigencia del contrato”.
Por último, Esquivel precisó: “Creemos que las garantías de anticipo, tanto en público como en privados, dentro de las contractuales, serán de la partida, y gran actora en el mercado que nos toca.
Uno de los focos es la profundización de nuestro desembarco en el interior, donde la obra pública es uno de los grandes motores que es muestra de ello.
La falta de acceso a crédito para vivienda, continuará con la gran penetración de las garantías de alquileres, las cuales cada vez más son una alternativa importante”.

Las Carteras
Para concluir, los aseguradores informaron sobre la composición de cartera de sus respectivas operaciones.
Comenzó Marcolli, quien resaltó: “Los fuertes de Prudencia son los mercados de nichos como proveedores de la industria minera y petrolera, garantías de indemnidad laboral, como cláusulas no excluidas de los contratos, pólizas judiciales, alquileres, de desempeño y ambiental. Esto no quita que las pólizas contractuales sumen un valor importante sobre todo en el interior y de subcontratistas privados”.
Le siguió Esquivel, quien compartió: “Hemos desarrollado fuertemente las garantías contractuales, las cuales se encuentran en el orden del 70% de nuestra cartera, un 20% garantías aduaneras (las cuales vienen ganando mucho terreno) y en lo que resta, se presentan todo, desde alquileres, judiciales y demás.
El gran mal inflacionario que nos afecta, hace que las garantías de anticipo sean una alternativa importante ante la depreciación de la moneda”.
Desde Insur comentaron: “Nuestra cartera está distribuida de manera equilibrada, buscando poner el foco en garantías contractuales tanto públicas como privadas y garantías aduaneras. Aun cuando estamos observando una leve merma en el crecimiento de las cauciones aduaneras, debido a las restricciones propias del sector, es un riesgo al que seguimos apostando y que tiene una participación predominante en la cartera de negocios”.
A su vez, Brun dijo: “Nuestra cartera tiene un gran componente de riesgos públicos, por encima del 55%, luego riesgos privados de obra y servicios, aduana en menor medida y un porcentaje menor de riesgos y nichos de negocios como alquiler, actividad o profesión y en nuestro caso seguro de caución ambiental”.
En tanto, Córdoba y Guerrero, señalaron: “El 75% de nuestras primas se distribuye casi en partes iguales entre garantías aduaneras y suministros (tanto públicos como privados). En un segundo orden de relevancia, se ubican las garantías de obras públicas y privadas, las garantías judiciales y los seguros de alquiler”.
Los representantes de Aseguradora de Cauciones contaron: “Nuestra cartera está conformada mayormente por garantías contractuales, seguidas por garantías judiciales, aduaneras y de Caución IGJ, junto con algunos otros nichos en los cuales operamos.
A su vez, las garantías contractuales están compuestas en una mayor proporción por la obra pública aunque con una sustancial participación de la obra privada”.
Seguidamente, Nimo expuso: “Nuestra cartera se encuentra atomizada entre los principales productos de nuestro ramo. Sin dudas, lo principal es la inversión pública (Obra, Servicios, etc.) con un tercio de nuestro primaje. Le sigue de cerca Aduana (Garantías Aduaneras) con algo más del 25%. La inversión privada viene creciendo lentamente, llegando al 13% de nuestro portafolio. Las Pólizas de Alquiler y Actuación Profesional (IGJ, Turismo, CUCICBA, etc.) llegan a un 12%.
Las garantías judiciales, otro nicho que tiene mucho para crecer, alcanzan el 10%. El restante percentil está ocupado por un conjunto de misceláneas”.
Por su parte, desde Finanzas y Crédito indicaron: “La distribución de nuestra cartera fue siempre más o menos pareja, con un 30 % aproximado de garantías Aduaneras, 30 % de garantías de obras y suministros públicos, 30 % de garantías de obras y suministros privados, y un 10 % de misceláneos donde hay garantías de alquiler, de IGJ, judiciales, etc.”.


Aníbal Cejas

The low historical loss rate of the Surety branch has had various effects. Among them, a drop in rates and the entry of new operators into the segment. But the sector is solvent, dynamic, with established products, although its production of premiums is not significant with respect to the total market. Rates have gone down. The debate over first-demand guarantees.

We convened prominent market leaders to analyze the situation of the Surety branch.
From Fianzas y Crédito, its Directors Santiago Seigneur and Agustín Giménez, considered: “The bond insurance market in Argentina is almost 60 years old and has evolved from a market that concentrated 75% of the policies issued in the first five players in its beginnings, to a much more fragmented and competitive market that concentrates only 31% in that same segment. This reflects its maturity and competitiveness.
In terms of activity, the guarantees issued continue to be conditional and a low historical average loss rate was recently registered in relation to most of the countries in the region.
The economic context of Argentina affects all industries. The country is going through a complex economic process and our challenge is to adapt and preserve the most sensitive variables of our business, while providing the quality service that characterizes us”.
Next, Mariano Nimo, General Manager of Afianzadora Latinoamericana, stated: “The general situation of the Argentine surety sector is stable, solvent, with technical surpluses and great dependence on international reinsurance to protect large exposures. More competitive than ever from the point of view of supply, a situation that has generated some downward pressure on prices, and upward pressure on brokerage costs.
A niche led by specialists, who have lost a certain concentration of market position at the hands of new options with aggressive technical-commercial conditions and respectable reinsurance capacities.
A stable general situation, less profitable but with many possibilities for the future for an economy that will have to focus on its export profile in search of genuine development”.
On behalf of InSur, Virginia Bosio, Head of Sureties of Commercial Offices, and Francisco Millán, Head of Sureties of Casa Central, referred to the incidence of electoral politics that begins to gain presence at this time of the year in Argentina: “Electoral years always bring the expectation of greater movement in public works and contracts, as well as the uncertainty of the changes to come.
Companies must work together with producers and customers in order to learn about their experience, their ability to respond to their obligations, and seek healthy growth”.
Then Diego Brun, Commercial Director of Alba , intervened , who pointed out: “We can define our market as a mature and developed market. It has a variety of products that cover both the public and private sectors. Today we have at least 50 companies with significant issuance and we can say that it is fragmented compared to 15 years ago.
We have many players for a market that is not that large in volume and has not really grown in recent years. On the other hand, it is a market that works, with adequate coverage and capacities”.
Immediately afterwards, Gonzalo Córdoba, President of Crédito y Caución, and Sebastián Guerrero, its Vice President, intervened: “Taking into account the context that our country is going through, it is difficult to think about long-term plans.
For this reason, we focus on short/medium term strategies, designed to achieve better results this year. We know that an important quality of our sector is the ability to develop multisectoral activities. The challenge is knowing how to promote those products in the portfolio that are most favored by the situation.
We expect a reactivation of the energy and infrastructure sectors that will allow a greater demand for guarantees related to public works.
For its part, technology is a tool that streamlines the service to provide a better quality of care and to be able to accompany the growth in these industries.”
Then, Antonio de Vedia and Hernán Prebisch, Vice President and Commercial Director of Aseguradoras de Cauciones, respectively, analyzed: “In Argentina, Surety insurance has not grown in recent times if we measure it at constant values. It is a market that tends to evolve in line with economic activity, and the slight rebound that occurred after the pandemic did not materialize in an upward trend.
The restart of a real growth cycle will come to the extent that the next government manages to stabilize the economy and public and private investment in infrastructure recovers. Additionally, with certain actions the market could be expanded, bringing the benefits of surety insurance to more and more activities and jurisdictions.
Meanwhile, the market is facing the challenges of high inflation, very harmful for a sector with high late payment collections, and the obstacles in the turnover of reinsurance premiums”.
The exchange continued with Aníbal Esquivel, Surety Manager of Gestión Seguros, who anticipated: “It will be a year of great challenges to overcome the various vicissitudes that are presented to us as a country, and that affect the insurance industry as a whole.
Despite this, the second half of 2022 was very good, with a controlled accident rate, beyond an increase in claims. And the start of 2023 continues to accompany at a good pace. This, added to an election year, raises expectations regarding the need for guarantees.
We must put a lot of focus on exercising a sustainable subscription in the medium and long term, assuming risks but with the accurate exercise in decision-making ”.
Lastly, Matías Marcolli, Prudencia’s Head of Surety, commented: ”Surety insurance in Argentina is going through a complex moment, where State spending is oriented towards social development and not public works. Customs restrictions also affect the market, in addition to a drop in economic activity.
In conclusion, the public works that are seen are those of urgency or make-up to reach the elections, taking into account the financial restrictions of the exchange market and the fiscal deficit, which drive inflation, deteriorating the currency and economic activities.

Accident Rate
Next, the specialists highlighted that the branch has a low accident rate.
In this regard, Nimo said: “In line with its history, Argentina shows a low accident rate that highlights the quality of local technical teams. The luck of this critical variable remains at the historical averages of 12%, with some concern in the universe of private beneficiaries and the financial advance risk. Regardless of this specific niche, both the reserves and the commitments already paid are in order with a market that has historically honored the generous capacities granted by the reinsurance world”.
The same was observed by Seigneur and Giménez in Fianzas y Crédito, who nevertheless noted: “There has been a slight upturn in claims paid by companies, probably as a rebound effect of the pandemic. During 2020 and 2021, the frequency of claims was very low and some of the defaults that were renegotiated in that period had an impact at the end of 2022. At the beginning of 2023, in Fianzas y Crédito we noticed that the trend is reversing and the parameters are beginning to return to their normal channels.
Within this situation, the specialists also referred to the commercial bid that puts downward pressure on surety rates.
From InSur they affirmed: “Companies and producers seek to maintain a long-term relationship with policyholders and we do not seek a rate war. But the competition is great and, in many cases, the fall in rates is important.
One of the sectors that suffer the most from the drop in rates is that related to construction companies. With respect to Latin America, they are not comparable markets since they are first-demand insurance and not conditional, being a more financial insurance similar to a bank guarantee. In Argentina, the surety is a simple but conditional guarantee and accessory to a principal obligation”.
In turn, De Vedia and Prebisch commented: “The commercial bid for the lower rates in Surety has slowed down and is no longer so strong, but in certain segments it has reached extremely low historical levels. I think the issue is more present in Argentina due to the market structure with an excessive number of operators (more than 75 companies) for the current volume of market premiums and great competition between brokers to place their businesses under certain conditions.
This is manifested in the contractual guarantees of large works, where sometimes competition is also influenced by the aggressiveness of multi-branch companies whose interest exceeds obtaining Surety insurance”.
To this, Brun added: “I think this symptom occurs in mature markets and more so where there are so many companies operating like in Argentina. The problem is that, instead of everyone being concerned with generating value in relation to PAS and clients, they compete by lowering rates to obtain a quick portfolio.
In Surety, business and relationships are long-term. The portfolio can only be measured over time, since claims due to the type of coverage and the client’s own activity do not occur immediately.
Many insurance coverages became commodities and this led to a systematic drop in the rate, working with a high accident rate.
In order to work conscientiously, it is mandatory to have structures that allow for appropriate advice, underwriting and monitoring of risks. This has a cost and we see it in the operating expenses of specialist companies”.
Next, Marcolli commented: “Given the market situation where the volume traded is below previous levels, commissions and rates are the first to change in order to win business and increase production. The increase in operators, which already reaches almost 70 insurance companies, has expanded the offer and therefore the competition in rates and commissions”.
For his part, Esquivel broadened his gaze to the surrounding regions, and expressed: “It is an issue that afflicts the region. Cases like Chile, where there was a considerable increase in the accident rate, are a proof of this. There are new players that mark another order in the game.
The low barriers to market entry, with the proliferation of players non-specialists and the consequent laxity in subscriptions lead to a scenario of falling rates. Even so, we have glimpsed cases where they have adjusted upwards.
It will be a year of great challenges to overcome this, adapting to the current framework, without losing focus, maintaining conduct, focusing on maintaining positive indices, being profitable, with healthy technical results”.
Finally, from Crédito y Caución, Córdoba and Guerrero shared: “In our case, the claims ratio has been kept under control, at low levels for the market, as a result of our policy of selecting business channels and traditional subscription.
We have not had business lines with special impact, but we note that it is a market where specialists clearly prevail, with policies designed for the medium and long term”.

To Improve Profile
What possibilities does the surety insurance have as a guarantor of contracts between private parties, who are not affected by the contractual obligation of the policyholder?
Córdoba and Guerreo explained: “The obligation to insure contractual breach stems from the principal’s need to have coverage in the event that the contractor fails to execute the works or works committed, compensating for the damages suffered.
Examples of this situation would be having to replace the contractor due to defects derived from the poor execution of a work or to recover the funds advanced in a timely manner, among others.
Without being obligatory, we could speak of a borrower, qualified by a specialist company, who offers guarantees to be able to finance himself by requesting advance payments and thus carry out his work, as long as he has a guarantee to the satisfaction of the principal”.
Nimo continued, who analyzed: “The State plays a decisive role in our business, both because of its mandatory nature in the presentation of guarantees and also because of its increasingly important presence in the general economy of the country through public spending. In the last 20 years, the State doubled its participation in the economy (2001: 20% – 2021: 40%), generating added demand for the surety niche.
The private universe is the sector to attract, where the penetration of the product is practically nil and where there is strong elasticity to grow.
A lot of insurance awareness, training, advice from the PAS and articulation between the market players seem to be the way to reach those contracts where our potential protection is directly unknown”.
From Fianzas y Créditos, Seigneur and Giménez commented: “Surety insurance is the most convenient alternative to guarantee obligations within the options established by the Law and the regulations for contracting public works within Argentina, which also lists other Valid options such as bank guarantees, public securities and cash deposits. Companies choose the surety policy as an instrument due to its dynamism, cost and variety of offer.
Regarding contracts between private parties, this modality is being adopted little by little due to the advantages previously described. There is increasing awareness of the importance of surety insurance to support the advances granted by the principals or guarantee the potential damages that a contract termination can generate.
We believe that the private market has great potential and it is one of our responsibilities to help raise awareness about this alternative, to inform, educate and disseminate the use of this instrument among private parties”.

ODS
At another point in the talk, Marcolli referred to the development of the SAO (Mandatory Environmental Insurance): “The SAO is developing without problems. The rates decreased, but not with the intensity of traditional surety policies for works. This decrease was influenced by its good results, the product of a professional underwriting, monitoring and audits of the facilities, and customer statements, helping to detect vulnerable points in operations that could affect the environment.
Another fact that we noticed is that the authorities are not so demanding with the control of the policies, since the renewals can be carried out up to 3 months after their expiration.”

News
Are there new products in Surety? Bosio commented: “The surety has been expanding its coverage to different sectors and operations, incorporating needs that arise from the market itself and creating new products. This year the customs guarantee of the Free Stores was incorporated, similar to the operation of tax warehouses and domiciliary customs”.
For his part, Esquivel shared: “The idea is to look for alternatives. One of the points is the assembly, combination and complementation of the different risks, and in this way give a plus compared to other alternatives.
To our current offer of Surety and People Insurance (Life, Personal Accidents, Funeral), we have added Fire Insurance, Family Combination and shortly RC”.
He was followed by Brun, who considered: “I think that products can be generated within surety with a more massive look, but there is still a little time left for them to be successful. A clear example is rental insurance, which today is an accessible product, in terms of costs and conditions for the tenant, but has little representation in the universe of rental housing. In this sense, I believe that technology can help to achieve the massiveness of certain coverages”.
Finally, Surety Insurers stated: “At the moment we do not see new products emerging, although there are opportunities to explore in various areas.
We are working on a proposal for the management of sums insured in private works. In this context of rising prices, these insured sums depreciate over time in contracts that usually last more than one year. The solution that we propose for this issue is a scheme for adjusting these sums through policy endorsements, at the request of the insured themselves.
For this, we are also developing in Cauciones Digital, our web platform, a section where the insured can see the policies that can be adjusted, and request the update through a form”.
Next, we consult specialists for the development of new guarantees that have not yet arrived in Argentina. In this sense, Seigneur and Giménez confirmed: “There are highly developed guarantees in other countries that will not prosper here due to regulatory issues or the macroeconomic context. An example of this are well guarantees, or green sales. It is a guarantee of much development in other Latin American countries, but in Argentina, the existing macro environment and the implicit volatility in long-term dollar projects made its implementation difficult.
Another guarantee of great importance in other Latin American countries is the Mine Closure guarantee. They are guarantees for 20 or 30 years, whatever the exploitation project lasts, and in other markets they work a lot”.
Nimo, for his part, expressed: “There are always models that can be applied to our market, and that are under permanent analysis with the intention of incorporating them into the current gondola.
The moments of certain macro instability are not ideal for incorporation, but issues related to labor contingencies are being analyzed, among other risks that are getting closer and closer to prohibited financial obligations.
In turn, Guerrero and Córdoba explained: “Although the surety market is broad, most of the existing coverages in other countries can also be contracted in Argentina, respecting local uses, the regulations of the controlling entity (SSN) and the Argentine legislation.
By virtue of this, it may happen that some coverages have greater development in other markets and not in the local Argentine market. An example is the judicial guarantees in Brazil, which derive from a tax commitment and represent more than 80% of the volume of its market, and yet in Argentina they are not so representative.
Also the guarantees in favor of the purchasers of units under horizontal property (sale in the green or from the well), which have boosted the market in other countries and which, however, in ours, due to the difficult situation and the absence of a legal framework transparent, they have not been successful.

Guarantees on First Requirement
Along the same lines, the professionals offered their perspective on guarantees on first demand.
Bosio was the first to speak and explained: “The surety bond is an accessory guarantee to a main contract, in which the obligor is the policyholder, so the procedure established by the SSN must be followed in order to declare a loss to the companies, so that the main obligee is the one who should comply with their obligations”.
Based on this, Prebisch opined: “Guarantees at first demand excessively protect the insured to the detriment of the right of the policyholder or contractor against an abusive claim. If the political risks and legal uncertainty are added to this, the problem is greater”.
De Vedia continued: “We believe that the implementation of this type of product would necessarily lead to problems for companies, but mainly for policyholders, who would suffer a sharp tightening of costs and conditions. The problem would be aggravated for SMEs, which would see their access to the surety insurance market greatly diminished. In general, something similar could be expected from the requirement of financial guarantees, more typical of the financial sector than of the insurance activity”.
Esquivel took a similar position: “It is a critical issue, and from our point of view, beyond the current local and international situation, it contradicts the principles of previously demonstrating non-compliance. Added to this is the low appetite of reinsurers for this type of coverage.
We will see how the market evolves, but we do not see a favorable scenario for it, although perhaps an alternative could emerge”.
Later, Guerrero and Córdoba intervened: “We consider that the guarantees at first request are not advisable coverage for several reasons: it places the contractor in a situation of impediment from exercising his defenses against arbitrary claims by the insured, precipitates executions without negotiation, It pushes the contractors to a situation of bankruptcy without prioritizing the completion of the entrusted works and conspires against the good competition of competitors, forming oligopolies. Let us not forget that in our country most of the beneficiaries are of public order, with which the usual difficulties of legal certainty make its application even more inadvisable. Historically, there have not been good experiences related to financial guarantees. They are prohibited by Law No. 20,091 on Insurance Entities and reinsurance contracts also expressly exclude them”.
The round continued with Brun, who showed a conciliatory position: “The experiences in different countries on this type of coverage are dissimilar. There are places where they were abandoned and others where they work and even allow the insurer to replace the company that defaults in the case of works or certain services.
The first requirement involves working with counter-guarantees other than those that our market operates, rates well above what our clients are used to. Failure to pay the premium should be a condition of loss of coverage, totally different and more expensive reinsurance conditions. Different recovery mechanisms, more agile.
It is possible, but it requires a profound change in the market rules and something cannot be done by halves because it ends up not working”.
Nimo agreed with his colleague, and considered: “The Argentine market works on a model of Conditional Guarantees, respecting the due process of defense of the parties involved, avoiding potential arbitrariness of the beneficiary on the guarantee. There are first-demand models that find many instances of prior defenses in their execution process, which would be similar to a model like ours. Others give rise to potential arbitrariness on the part of the officials on duty.
The models are not good or bad, but rather those who exercise them and the legal security framework of each country. But without a doubt, when there are excesses by the beneficiary in the execution of the guarantee, certain models at first request are more permeable to the fact that these injustices can occur. In short, more than the model, the most important thing is who and how they manage it”.
The debate closed with Seigneur and Giménez, who argued: “Argentina is a market of conditional guarantees and we believe that the historical stability of the market is largely due to this factor, since the percentages of the guarantees in relation to the total amount of the contracts are low.
The guarantees that are extended in favor of the Public Administration are of simple and immediate execution, with which, although it is not an instrument at first request, that does not reduce its effectiveness and speed at the time of execution. As for financial guarantees, in other markets they are widespread, while here the regulatory prohibition of covering purely monetary obligations with surety bonds continues to be in force. This does not mean that tomorrow it will be necessary to cover more financial products with the surety policy, and the instrument and the legislation will be adapted in this sense”.

Risks
Then they talked about where the demand for guarantees that drives the Surety branch goes today. In this regard, Brun said: “Today, public risks are what drive the market. Then we have a private market that is growing. It is in this sector where we have the most to grow and the advice of the PAS to its clients is necessary.
Where there is a contract there may be a guarantee. From this point of view, we must raise awareness among companies and individuals in relation to surety insurance”.
In turn, De Vedia evaluated: “The risks that demand a greater volume of guarantees are those of public and private works, with constant requests to bid or work with private works. In the future, they will surely also be the ones with the highest growth, but not so much this year in which strong macroeconomic restrictions limit the typical political attempts to increase public works in an election year.
In addition, he reflected on the growth of the Surety branch and added: “We believe that there is a larger market in judicial guarantees if the use of these surety bonds is expanded to cover more issues in civil, commercial and fiscal matters.”
Millán supported this reflection and added: “The branch grows in nominal terms accompanying inflation, so our challenge is to grow in real terms, in a market where there are more and more players, rates are lower and a slowdown is observed in the economy. Added to this is the collection problem, with inflation increasingly impacting a market where cash on delivery is not estimated and payment terms are flexible.
The branch has already shown its ability to adapt to the new needs that arose after the pandemic. Now, we should work on the implementation of electronic means of payment, payment upon delivery of the policy and move from quarterly billing to billing for the entire term of the contract”.
Lastly, Esquivel specified: “We believe that the advance payment guarantees, both public and private, within the contractual ones, will be part of the game, and a great actor in the market that touches us.
One of the focuses is the deepening of our landing in the interior, where public works is one of the great engines that is proof of this.
The lack of access to credit for housing will continue with the great penetration of rental guarantees, which are increasingly an important alternative”.

The Portfolio
To conclude, the insurers reported on the portfolio composition of their respective operations.
Marcolli began, who highlighted: “Prudencia’s strengths are niche markets such as suppliers to the mining and oil industry, labor indemnity guarantees, such as clauses not excluded from contracts, judicial policies, rents, performance and environmental. This does not take away from the fact that the contractual policies add an important value, especially in the interior and from private subcontractors”.
He was followed by Esquivel, who shared: “We have strongly developed contractual guarantees, which are in the order of 70% of our portfolio, 20% customs guarantees (which are gaining a lot of ground) and in what remains, are presented everything from rentals, judicial and others.
The great inflationary evil that affects us makes advance payment guarantees an important alternative to currency depreciation”.
From Insur they commented: “Our portfolio is distributed in a balanced way, seeking to focus on both public and private contractual guarantees and customs guarantees. Even though we are observing a slight decrease in the growth of customs bonds, due to the restrictions of the sector, it is a risk that we continue to bet on and that has a predominant participation in the business portfolio”.
In turn, Brun said: “Our portfolio has a large component of public risks, above 55%, then private risks of works and services, customs to a lesser extent and a lower percentage of risks and business niches such as rental, activity or profession and in our case environmental surety insurance”.
Meanwhile, Córdoba and Guerrero stated: “75% of our premiums are distributed almost equally between customs guarantees and supplies (both public and private). In a second order of relevance, are the guarantees of public and private works, judicial guarantees and rental insurance.
The representatives of Aseguradora de Cauciones recounted: “Our portfolio is made up mostly of contractual guarantees, followed by judicial, customs and Caución IGJ guarantees, along with some other niches in which we operate.
In turn, the contractual guarantees are made up in a greater proportion by public works, although with a substantial participation of private works”.
Next, Nimo explained: “Our portfolio is fragmented among the main products of our industry. Undoubtedly, the main thing is public investment (Work, Services, etc.) with a third of our premium. It is closely followed by Customs (Customs Guarantees) with just over 25%. Private investment has been growing slowly, reaching 13% of our portfolio. Rental Policies and Professional Performance (IGJ, Tourism, CUCICBA, etc.) reach 12%.
Judicial guarantees, another niche that has a lot to grow, reach 10%. The remaining percentile is occupied by a set of miscellaneous items”.
For their part, from Fianzas y Crédito they indicated: “The distribution of our portfolio was always more or less even, with an approximate 30% of Customs guarantees, 30% guarantees of works and public supplies, 30% guarantees of works and supplies private, and 10% of miscellaneous where there are guarantees of rent, IGJ, judicial, etc.”
Aníbal Cejas