Editorial Marzo 2022

Los seguros de Personas -tema central de esta edición- han adquirido mayor relevancia en la dramática circunstancia que vive el planeta ante los estragos que la pandemia del COVID-19 ha producido y sigue produciendo en la población mundial, que ya al 07/03/22 registraba 6.019.085 fallecidos de los 450.229.635 infectados (según datos oficiales de la OMS) y que sigue impactando ante las nuevas cepas, aunque atenuadas en sus efectos por las campañas de vacunación masivas realizadas en gran parte de la población mundial. Este importante aumento en un año en buena medida fue consecuencia de la variante Omicrón, extremadamente contagiosa pero menos letal. En Argentina las cifras al 07/03/22 registraban 126.531 fallecidos de los 8.921.536 infectados.
¿Pero qué efecto produjo la pandemia en los seguros de Vida y Retiro? Sin duda, generó una mayor concientización y ha modificado la escala de valores ante la cercanía del riesgo de muerte, y funcionó como un catalizador para que la población analizara sus necesidades de protección familiar, al poner en evidencia su fragilidad y vulnerabilidad ante un enemigo invisible. En líneas generales motorizó la contratación de seguros de Vida y Retiro en nuestro país, consolidándose como un vehículo de sistematización de ahorros, a pesar de un contexto económico de elevada inflación y depreciación de la moneda local, situaciones que provocaron cambios en las percepciones de los asegurables y obligaron a adaptarse a ellos.
En esta edición entrevistamos a la Presidenta de la Asociación Civil de Aseguradoras de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA), María Inés Guzzi, y también a operadores del mercado y productores asesores especializados en la rama. Además de reseñar la agenda de la cámara empresaria, la ejecutiva destacó el importante impacto que ha tenido la pandemia en el aumento de la siniestralidad y la importancia de desarrollar acciones para incrementar la conciencia aseguradora: “Se enfatizó la necesidad de continuar coordinando el calce de las inversiones con los compromisos asumidos con los clientes. Esto debe estar presente en los instrumentos que se emitan para el sector y en la normativa que los regule. Por eso, hemos puesto a disposición de las autoridades, tanto de la SSN como de la Secretaría de Finanzas, el expertise de nuestra comisión de inversiones”.
Por otra parte señaló que en el año transcurrido se ha observado un mayor interés por el producto, una gran sensibilización en la búsqueda de esquemas de protección y canales de acceso mucho más abiertos para suministrar mensajes y un posterior abordaje comercial. Un aspecto interesante que se vio es el mejoramiento de las coberturas existentes intracartera, que seguramente continuará. Todo ello ante una economía que recibió un fuerte golpe, con un bolsillo del consumidor muy sensibilizado por prioridades esenciales y con la expectativa de recuperación. Independientemente de la coyuntura, existen grandes posibilidades de superar en términos reales los números de producción de 2021 con la ayuda de la tecnología, que ha facilitado, simplificado y acelerado el proceso de suscripción y la oferta de seguros, automatizando muchos de sus momentos, eficientizando la tarea. 
En cuanto al impacto de la digitalización en la comercialización de los seguros de Personas, la influencia es muy importante: es un proceso que se aceleró en 2021 y que va a seguir aumentando, a medida que las herramientas de inteligencia artificial vayan generando estrategias de segmentación, acercamiento, fidelización, conocimiento de las características de cada uno de nosotros.
Sobre la situación actual de los incentivos fiscales para la contratación de seguros, y a modo de conclusión, Guzzi resaltó: “Desde AVIRA siempre hemos notado entendimiento por parte de las autoridades en todas nuestras ideas y peticiones, siendo la actualización de los incentivos fiscales uno de ellos. Estamos transitando el 2022 y se necesita una nueva actualización (la última abarcó el 2021), por lo que desde mediados del año pasado estamos alertando a las autoridades sobre la urgencia e importancia del tema y su amplio impacto (clientes, compañías y mercado de capitales). Asimismo, aún resta incorporar a las deducciones a los tomadores de Seguros Colectivos, tanto de Vida como de Retiro. Incentivar la contratación de Pólizas permite otorgar mayores beneficios a los empleados y sus familias, así como también actúan como herramienta de retención de talentos en las organizaciones. Por otro lado, creemos que es importante definir una actualización automática en base a algún índice, para los estímulos fiscales a los seguros de personas Vida y Retiro, individual y colectivo. De este modo, las deducciones conservarían su atractivo en la toma de coberturas y en la generación de ahorro”.
Como en el resto del planeta, el COVID ha obligado a reconfigurar la operatoria en tiempo récord para poder seguir operando y dando el servicio acostumbrado. Por el trabajo previo realizado, se contaba con suficiente estructura tecnológica para establecer mecanismos operativos remotos, tanto con colaboradores como con clientes y redes de comercialización externas. Viendo el vaso medio lleno, aceleró la transición que se venía dando sin apuro. Muchos de estos cambios van a permanecer porque probaron ser útiles, eficientes y hasta, en algunos casos, aumentaron la productividad. Asimismo, la pandemia puso de manifiesto la importancia de contar con estrategias de protección o con ahorros acumulados para enfrentar situaciones adversas. El desafío 2022 para la industria es materializar estas condiciones favorables en una mayor producción y desarrollar la cultura aseguradora.
Ya nadie duda de la importante contribución que ha tenido el avance de la tecnología en los seguros: desde el desarrollo de la inteligencia artificial (AI) hasta la digitalización de diversas actividades, agilizando las tareas de los operadores, profundizando el análisis para lograr mayor eficiencia en el logro de objetivos, en procesos administrativos, de venta, liquidación de siniestros, análisis de datos para tarifación, etc. La aceleración digital creció sobremanera, liderando el accionar de los operadores en un contexto complejo como el actual, debido a la crisis generada por la pandemia de COVID-19, reavivando las consultas sobre herramientas de tecnología profunda (deep tech), ante el convencimiento de que es el mejor camino hacia la adaptación, la eficiencia y un mayor desarrollo.
Es indudable que el mercado de seguros no será el mismo una vez que terminen los efectos de la pandemia y que, en muchos aspectos, no volveremos al estado anterior de cosas, sino que ingresaremos a una “nueva normalidad”, debiendo los operadores esforzarse para adaptarse a este renovado escenario y, esencialmente, buscando diferenciarse considerando a un consumidor que también ha cambiado sus hábitos, un consumidor que espera mucho más que el simple cumplimiento de las condiciones contractuales: quiere ser entendido y sorprendido en la satisfacción de sus nuevas expectativas. Con la ayuda de la tecnología, las aseguradoras deberán reforzar la resiliencia de la cadena de suministro global bajo la nueva dinámica post COVID-19 y sus implicancias, proponiendo perspectivas para la construcción de la resiliencia y estabilidad en un mundo cambiante, pensando cómo son los nuevos riesgos y tendencias acentuados por la pandemia. Sin embargo, la empatía, la seguridad y la confianza que transmite un buen productor asesor no es reemplazable por un algoritmo. El seguro de Vida es una promesa de un beneficio futuro que se va a concretar cuando el que lo realiza no esté para verlo. Y en tal sentido, no es más confiable un algoritmo que una persona.
Por ello, la necesidad de innovar en sistemas administrativos, productos, servicios o modelos de negocios, rompiendo paradigmas, estará permanentemente en la agenda de productores asesores (PAS), aseguradoras y reaseguradoras.
Completan esta edición una amplia variedad de notas, artículos y estadísticas que permitirán evaluar la situación del mercado de seguros, además de nuestras habituales secciones de noticias nacionales, latinoamericanas e internacionales, indicadores económicos y el suplemento de legislación.
Hasta la próxima edición.

Pedro Zournadjian
Director