Editorial de Junio 2024

Transcurre el año 2024 con importantes cambios estructurales en Argentina, que avizoran la posibilidad de un cambio que permita un desarrollo sostenido de las actividades económicas y el seguro en particular. Sin embargo, subsisten aspectos que perturban este crecimiento constante, como las consecuencias del cambio climático, la escasez de divisas y la inflación galopante; aunque hoy con tendencia a la baja. Estos factores aumentan la incertidumbre y obligan a adaptarse a un difícil escenario. Pese a la crisis nacional e internacional, la innovación tecnológica ayuda a morigerar las consecuencias de tal situación y siempre se buscan cambios estructurales importantes para reestablecerse y volver a crecer.

Los temas centrales de esta edición son los riesgos Agropecuarios y los seguros de Riesgos del Trabajo. Estos riesgos no fueron afectados de la misma manera por la pandemia, llevándose, en su momento, la peor parte los Riesgos del Trabajo. En la actualidad, el cambio climático con el granizo, las heladas, las inundaciones y las sequias también le pegan fuerte al sector Agrícola.

En materia de seguros Agropecuarios, entrevistamos a un grupo de aseguradores, quienes trazaron un panorama de la marcha del sector, destacando los desafíos y oportunidades, enfatizando la necesidad de políticas a largo plazo y apoyo estatal para impulsar el crecimiento y la adaptación al cambio climático. También se comenta que las campañas que están finalizando, en general, han sido complejas, con incertidumbre por los factores climáticos, macroeconómicos y propios del mercado Agropecuario. Se destaca el alto nivel de competencia, que presiona hacia la baja de tasas, incluso por debajo del nivel técnico, motivando a varios operadores a desarrollar mejores coberturas y beneficios para diferenciarse. Por ejemplo, con la posibilidad del acceso a coberturas de Sequía, Multirriesgo Agrícola y Paramétrico, aunque con desarrollo incipiente prevaleciendo la tradicional cobertura de Granizo.

En la última campaña, la siniestralidad se comportó de forma disímil según la cosecha fina o gruesa, pero globalmente superaría el 100% merced al fuerte impacto que se recibieron de heladas y el granizo en varias regiones del país.

La innovación tecnológica ha impactado al Agro en los últimos años. La suscripción electrónica ha permitido un nivel impensado de precisión e identificación de los lotes asegurados. El seguimiento electrónico de siniestros y la utilización de drones han logrado una dinámica de respuesta más ágil, y el desarrollo del aplicativo Tasagran ha liberado a los tasadores de elementos incómodos para el relevamiento de campo in situ. Al mismo tiempo, este los provee de información muy útil para su labor. Desde lo administrativo, habilitó un marco de seguimiento y control que consolida una gestión más eficiente y confiable. 

En cuanto a los seguros Paramétricos, si bien aún no están muy difundidos, algunas aseguradoras lo están desarrollando y consideran que tiene una generosa ventaja de crecimiento y se considera que su desarrollo vendrá de la mano de una mayor cultura aseguradora y de la difusión de los beneficios que ofrece esta modalidad de cobertura. En Argentina se ha ofrecido principalmente para seguros de Sequía sin alcanzar demasiada aceptación de los asegurados.

La campaña agrícola 2024-2025 se está iniciando con buenas condiciones climáticas y con buen nivel de humedad en suelo, garantizando que la siembra de cosecha fina se realice con normalidad. Pero la tendencia climática cambiaría, pasando a una Fase Niña, con lluvias por debajo de lo normal durante la primavera y comienzo del verano. Esto puede incidir no solo en el volumen de siembra por cultivo sino también en el riesgo de ocurrencia de heladas primaverales, lo cual podría generar un escenario más duro en un mercado restrictivo, que reclama ajustes y cambios para que el negocio sea nuevamente más rentable desde el punto de vista técnico. Tal es así que muchas aseguradoras están viendo al negocio agrícola como un negocio de muy alto riesgo y alta volatilidad dado que los ciclos de bonanza se han acortado.

Por segundo año consecutivo y en cuanto a seguros se refiere, los cultivos más afectados fueron los de invierno, aunque esta vez, el riesgo Granizo volvió a ubicarse por encima de Helada a la hora de explicar su siniestralidad, en una proporción de 60% a 40% respectivamente, mientras que, en la campaña anterior, Helada había predominado en una relación de 80% a 20%.

De cara al futuro, uno de los principales desafíos es adaptar la propuesta de seguros al cambio climático. Es cada vez más frecuente la ocurrencia de eventos climáticos severos y sistémicos, provocando grandes pérdidas en la producción y, por ende, esto afecta al resultado del ramo. El mercado de Agro necesita recomponer tasas para corregir los desvíos en los resultados de los últimos años.

Otro desafío importante es implementar un programa global de seguros Agropecuarios que cubra todos los riesgos y producciones, prestando especial atención a las economías regionales. Para lograr esto, es fundamental discutir y consensuar políticas a largo plazo que estén respaldadas por una legislación adecuada y que aseguren que la política de seguro agrícola esté alineada con la política agropecuaria nacional

En cuanto a los reaseguradores, han sufrido fuerte impacto en Latinoamérica precisamente por los años Niña antes mencionados, y en esta época de renovación, en Argentina muestran su preocupación por el riesgo helada y los cultivos de invierno. Es en este ámbito precisamente donde se esperan ajustes de precios y franquicias para la próxima campaña.

Por su parte el Sistema de Riesgos del Trabajo en Argentina ya tiene una trayectoria de casi 28 años, anclado en 4 actores básicos: el Estado, los empleadores, los trabajadores y las aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ARTs). Es un sistema fortalecido que atravesó los distintos vaivenes de la economía a través de los años, pero que por primera vez transitó una pandemia. 

Al ser un sistema de base aseguradora, necesita reglas que sean respetadas en los ámbitos administrativos y judiciales. En este sentido aún está pendiente la adhesión de varias provincias a la Ley Nº 27.348, a la creación de los Cuerpos Médicos Forenses, con peritos que utilicen el baremo de incapacidades y que cuiden el financiamiento del sistema. Cabe destacar que el Fondo de Enfermedades Profesionales (FFEP), con la irrupción del Covid, pasó a ser deficitario y actualmente acumula una pérdida de magnitud. Sólo en los siniestros mortales por Covid hay más de 3.700 siniestros, informados en el registro de denuncias de la SRT, que representan sumas millonarias que las ARTs están abonando en concepto de prestaciones dinerarias. 

El incremento en la cantidad de siniestros (accidentes del trabajo, enfermedades profesionales y accidentes in itinere) ha sido significativo, fundado en la vuelta a la normalidad de muchas actividades, la disminución de trabajos bajo la modalidad home office y, especialmente, la reactivación de determinadas actividades como la construcción, industrias metalúrgicas y comercios, lo que permite vislumbrar  que de no mediar novedades en la constitución de los Cuerpos Médicos Forenses (CMF) en otras jurisdicciones, los nuevos juicios en 2024 podrían alcanzar los 300.000 casos.

La madurez y consolidación del sistema en términos de cumplimiento de los objetivos por los cuales fue creado hace 28 años muestran su solidez. Desde la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) siempre se apuntó a la prevención de accidentes laborales. 

Desde la UART bregan permanentemente por la resolución de los temas preocupantes que ya no dependen de cambios en el intrasistema. Hoy, claramente, involucra a otros actores. En litigiosidad, debe actuar la justicia. Respecto de la deuda Covid, la respuesta está en manos del Poder Ejecutivo, los detalles de estas problemáticas son: 1) Stock de juicios. Los datos son más que elocuentes. Al 31/12/23 el mercado presentó un acumulado de 279.985 juicios. Representa una mochila de 3% en términos de juicios por trabajador. En UART se proyecta cerrar a marzo/24 con 286.972. 2) Flujo creciente. En 2023 ingresaron 117.348 nuevas demandas. Para 2024, se estiman entre 135.011 y 141.321. Entre 1,4 y 1,5 juicios por cada 100 trabajadores por año.

Los datos acumulados en este largo período ya son irrefutables y que llaman a una pronta corrección, demuestran la enorme distorsión que se produce entre el procedimiento administrativo y el judicial, lo que justamente incentiva el aumento de una litigiosidad a todas luces infundada e insostenible.

Completan esta edición una amplia variedad de notas, artículos y estadísticas que permitirán evaluar la situación del mercado de seguros, además de nuestras habituales secciones de noticias nacionales, latinoamericanas e internacionales, indicadores económicos y Suplemento de Legislación.

Hasta la próxima edición. 

Pedro Zournadjian
Director