Editorial de Marzo 2024

A pesar de la crítica situación de la economía argentina, con altísimos niveles de inflación, los seguros de Personas -tema central de esta edición- en cierta medida, en su conjunto, se mantienen estables. Según uno de los últimos informes de la SSN con los estados contables al 30 de junio de 2023, los seguros de Vida tienen el 10% respecto al total del mercado de seguros; mientras que en los de Retiro, la cifra alcanza un escaso 1,33%. 

Recordemos que la pandemia generó en esta rama del seguro una mayor concientización y modificó la escala de valores ante la cercanía del riesgo de muerte. También funcionó como un catalizador para que la población analizara sus necesidades de protección familiar, al poner en evidencia su fragilidad y vulnerabilidad ante un enemigo invisible. En líneas generales, la pandemia motorizó la contratación de seguros de Vida y Retiro en nuestro país, consolidándose como un vehículo de sistematización de ahorros. Esto, a pesar de un contexto económico de elevada inflación y depreciación de la moneda local, lo que provoca cambios en las percepciones de los asegurables, que han obligado a adaptarse a ellas. 

En esta oportunidad entrevistamos a especialistas para que nos ilustren sobre sus expectativas, sobre cómo encaran la capacitación de su fuerza de ventas y sobre cómo afectaría una eventual dolarización de la economía argentina; ante la manifiesta dificultad de tomar compromisos a largo plazo y la duda que se presenta ante rendimiento de instrumentos de inversión en pesos.   

Los aseguradores entrevistados consideran que el contexto actual, a corto plazo, es crítico ya que al haber un aumento fuerte de la inflación, esto impacta sobre el poder de compra, y por ende, de ahorro de los asegurados. En cambio, a futuro, en caso de poder estabilizar la economía, se espera un crecimiento fuerte porque las necesidades de protección y de ahorro de la sociedad están más vigentes que nunca. 

Para conocer cómo el mercado asegurador trabaja para enfrentar esta difícil circunstancia, entrevistamos a la actual presidenta de la Asociación Civil de Aseguradoras de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA), Irene Capusselli, y a un operador que analiza los desafíos y estrategias de desarrollo del seguro de Salud en la Argentina. 

Luego de reseñar la ardua actividad y agenda de la cámara empresaria, la ejecutiva analizó la situación actual de los seguros de Personas, señalando “que el mercado recibe, como cualquier actividad económica, el impacto de la coyuntura. El seguro crece en un marco de estabilidad y se resiente cuando impera un clima de incertidumbre. Por un lado, la alta inflación actual hace muy difícil que mejoren los números de las aseguradoras, que fueron en general muy malos en los últimos balances. Esta situación implica un reto a gestionar por los especialistas en finanzas, lo que hace necesario mantener adecuados los niveles de protección, asegurar el valor de los capitales ahorrados y, también, la previsión en el diseño de estrategias comerciales futuras. 

A su vez, muchos argentinos, afectados por la pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos, debieron dejar los seguros de Vida y de Retiro en un segundo plano, priorizando las necesidades del aquí y ahora, restringiendo aún más la ya de por sí baja penetración de estas herramientas de protección y ahorro en nuestro país”. 

Otra variable que hoy marca la realidad, y que incide negativamente, es la excesiva carga fiscal, nacional provincial y municipal que recae sobre la actividad de la rama de seguros de Vida y Retiro. Un ejemplo de lo anterior es el decreto 377/23 de julio pasado, el cual dictó la obligación de abonar el impuesto PAIS sobre los pagos que se realizan al exterior, incidiendo en el seguro, en el pago de reaseguros y en el pago a proveedores de tecnología. Las problemáticas inmediatas que debió enfrentar el mercado fueron tres: primero, más peso a la mochila impositiva; segundo, un serio obstáculo a la competencia (dado que de este impuesto pues quedaban eximidas las aseguradoras con participación estatal, punto que el DNU del gobierno actual resolvió); y por último, las preexistentes restricciones cambiarias. 

El futuro del mercado de seguros de Vida y Retiro estará, en gran medida, marcado por las soluciones que se ofrezcan a los ejes problemáticos que hemos presentado. Se requieren respuestas efectivas. Garantizar un clima de estabilidad económica con paulatina disminución de los índices inflacionarios, mayor integración con mercados externos, previsibilidad y crecimiento nacional serán clave para el bienestar general de la sociedad y también para el desarrollo de la actividad, la cual también precisa de incentivos adecuados. Entre ellos: la deducción impositiva con valores significativos, y por ende, atractivos para potenciales tomadores de seguros, que cuenten con mecanismos de actualización automáticos, como ocurre en la mayoría de los países desarrollados. 

Asimismo, para que los asegurados vean un mejor rendimiento de sus productos, es necesario contar con una paleta de inversiones que acompañen los compromisos asumidos por las aseguradoras, tanto en moneda como en plazo, y eliminar la normativa que establece mínimos de inversión en algunos instrumentos. El cumplimiento impuesto de estos mínimos ha distorsionado históricamente los rendimientos de los activos, ocasionando desventajas tanto para asegurados como para las compañías. 

La ejecutiva indicó que todas estas temáticas, como así también el ajuste mensual por inflación de las primas, ya fueron presentadas a las actuales autoridades y se aguarda su pronto tratamiento. AVIRA y sus 42 compañías integrantes continuarán bregando por colocar al seguro de Personas como una política de Estado, en la que no solo se propicien condiciones atractivas para el crecimiento del sector, sino que además contribuyan a la generación de una mayor conciencia aseguradora que redunde en una sociedad más previsora gracias a la inversión en instrumentos voluntarios de protección y ahorro. 

El seguro de Vida y Retiro, por su naturaleza esencial, puede financiar el largo plazo y convertirse en un proveedor financiero relevante. Este es un mensaje que hoy redobla su importancia ante los grandes cambios que se avecinan. 

Por otra parte, la experiencia indica que los seguros de Salud continúan siendo una excelente oportunidad de desarrollo. Especialmente en momentos como el actual, donde es cada vez es más difícil afrontar económicamente los costos extras derivados de la inflación y de un problema grave de salud. A esto se suma la problemática que representan los permanentes aumentos de las cuotas de las prepagas, que en muchos casos obliga a las personas a buscar alternativas de planes médicos más económicos y, consecuentemente, con menores prestaciones. Ante esta situación, los seguros de Salud son un excelente complemento ya que brindan la posibilidad de contar con el dinero necesario para afrontar los elevados montos de prácticas médicas y/o gastos extras.  

Respecto del seguro de Sepelio, este seguirá siendo un producto demandado especialmente por determinados sectores: en el interior del país con costumbres más arraigadas sobre el servicio fúnebre con la cobertura del servicio de sepelio tradicional y en las grandes ciudades con una cobertura adaptada a las nuevas tendencias. 

Completan esta edición una amplia variedad de notas, artículos y estadísticas que permitirán evaluar la situación del mercado de seguros, además de nuestras habituales secciones de noticias nacionales, latinoamericanas e internacionales, indicadores económicos y el suplemento de legislación.  

Hasta la próxima edición.  

Pedro Zournadjian
Director