Editorial de Junio 2023

Si bien el flagelo de la pandemia transformó de forma imprevista y radical el escenario global, en nuestro país existen otros flagelos que perturban el desarrollo sostenido de las actividades económicas y el seguro en particular. Entre ellos, encontramos las consecuencias del cambio climático, la escasez de divisas y la inflación galopante en medio de expectativas electorales que aumentan la incertidumbre y obligan a adaptarse a un difícil nuevo escenario. Si bien la innovación tecnológica ayuda a morigerar las consecuencias de tal situación, siempre se está en la búsqueda de cambios estructurales importantes para reestablecerse y volver a crecer, a pesar de la explosiva crisis actual nacional e internacional.
Los temas centrales de esta edición son los riesgos Agropecuarios y los seguros de Riesgos del Trabajo. Estos no fueron afectados de la misma manera por la pandemia, llevándose, en su momento, la peor parte los Riesgos del Trabajo, aunque en la actualidad el cambio climático con las heladas y las sequias también hace de las suyas.
En materia de seguros Agropecuarios, entrevistamos a un grupo de aseguradores, quienes trazaron un panorama de la marcha del sector, destacando que las campañas que están finalizando, en general, se considera que han sido complejas, con incertidumbre por los factores climáticos, macroeconómicos y propios del mercado Agropecuario. Se destaca el alto nivel de competencia, que presiona cada vez más hacia la baja de tasas, incluso por debajo del nivel técnico, motivando a varios operadores al desarrollo de mejores coberturas y beneficios con el fin de diferenciarse como, por ejemplo, con la posibilidad del acceso a coberturas de Sequía, Multirriesgo Agrícola y seguro Paramétrico.
En la última campaña la siniestralidad se comportó de forma disímil según se trate de la cosecha fina o gruesa mientras para la cosecha gruesa la siniestralidad rondaría el 50%, para la fina alcanzaría el 200% merced al fuerte impacto recibido por las heladas en diversas regiones del país. No obstante, el resultado global, si bien diferente entre las aseguradoras estaría rondando el 65% en promedio.
Las denuncias de siniestros han arrojado un número acumulado cercano al promedio anual de las últimas 12 campañas, con valores inferiores al promedio en los meses picos de tormentas de noviembre y diciembre, pero superiores en los cuatro meses posteriores del año 2023.
La innovación tecnológica ha impactado al Agro en los últimos años. La suscripción electrónica ha permitido un nivel impensado de precisión e identificación de los lotes asegurados. El seguimiento electrónico de siniestros y la utilización de drones han logrado una dinámica de respuesta más ágil, y el desarrollo del aplicativo Tasagran ha liberado a los tasadores de elementos incómodos para el relevamiento de campo in situ. Al mismo tiempo, este los provee de información muy útil para su labor. Desde lo administrativo, habilitó un marco de seguimiento y control que consolida una gestión más eficiente y confiable. Asimismo, ha posibilitado el desarrollo de NetAgro, una aplicación que permite a los asegurados obtener información satelital adicional. Además, en las últimas dos campañas, permitió implementar la prueba piloto de una cobertura por telemetría para el riesgo de sequía. La IA ayuda al control de los cúmulos online beneficiando la suscripción, a través de un sistema especializado se obtienen datos parametrizados de distintas plataformas satelitales como MODIS, LANDSAT y SATINEL.
En cuanto a los seguros paramétricos, si bien aún no están muy difundidos, algunas aseguradoras lo están desarrollando y consideran que tiene una generosa ventaja de crecimiento y se considera que su desarrollo vendrá de la mano de una mayor cultura aseguradora y de la difusión de los beneficios que ofrece esta modalidad de cobertura. En Argentina se ha ofrecido principalmente para seguros de Sequía sin alcanzar demasiada aceptación de los asegurados.
Hoy nuevamente la producción agrícola se convierte en un elemento estratégico esencial para la economía de los países productores ante la situación internacional de mayor demanda y alza de precios que ha provocado la crisis de la guerra en Ucrania.
Por su parte, los Riesgos del Trabajo que también fueron afectados por la pandemia ahora nos obligan a reflexionar sobre la siniestralidad soportada en un contexto económico desfavorable y litigiosidad que estuvo contenida transitoriamente y hoy vuelve desatada judicialmente.
El Sistema de Riesgos del Trabajo en Argentina ya tiene una trayectoria de casi 27 años, anclado en 4 actores básicos: el Estado, los empleadores, los trabajadores y las aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ARTS). Es un sistema fortalecido que atravesó los distintos vaivenes de la economía a través de los años, pero que por primera vez transitó una pandemia.
Al ser un sistema de base aseguradora, necesita reglas que sean respetadas en los ámbitos administrativos y judiciales. En este sentido aún está pendiente la adhesión de varias provincias a la Ley Nº 27.348, a la creación de los Cuerpos Médicos Forenses, con peritos que utilicen el baremo de incapacidades y que cuiden el financiamiento del sistema. Cabe destacar que el Fondo de Enfermedades Profesionales (FFEP), con la irrupción del Covid, pasó a ser deficitario y actualmente acumula una pérdida de magnitud. Se ha incurrido en un total de $ 60 mil millones. Sólo en los siniestros mortales por Covid hay más de 3.700 siniestros, informados en el registro de denuncias de la SRT, que representan sumas millonarias que las ARTS están abonando en concepto de prestaciones dinerarias.
En cuanto al contexto económico en el que opera el sistema, con la reactivación del mercado de trabajo y de los sectores que fueron más castigados por la pandemia (construcción, comercio, hotelería, restaurantes), sumado a la recuperación de la capacidad productiva de las empresas, se puede ser optimistas en cuanto a las perspectivas para el ramo.
El reverso de la moneda sigue siendo la judicialidad. El sistema cerró el año 2022 con un ingreso de aproximadamente 93.000 nuevos juicios, que ponen cada vez más en evidencia lo esencial que resulta que las provincias avancen con la creación de los Cuerpos Médicos Forenses, al igual que la CSJN en el caso de CABA, tal cual lo estipula la nueva ley. Ello permitiría zanjar la disparidad interpretativa de los porcentajes de incapacidad. Sin paridad de criterios, es difícil esperar una baja en los litigios. Por ello, Mara Bettiol, Presidenta de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), celebró la constitución de los Cuerpos Médicos Forenses en la Justicia de la Provincia de Mendoza, e instó a las otras jurisdicciones a seguir su ejemplo. La noticia fue esperada durante años. Se trata solo de cumplir con lo establecido en la Ley Nº 27.348: la constitución de un cuerpo forense que actúe en el ámbito de la justicia, con imparcialidad, y cuyos honorarios no dependan del monto final de la sentencia. La noticia se dio en Mendoza: la Suprema Corte de Justicia de esa Provincia creó el Cuerpo Interdisciplinario Oficial de Peritos del Fuero Laboral, mediante una acordada. El cuerpo posee cinco profesionales médicos.
El incremento en la cantidad de siniestros (accidentes del trabajo, enfermedades profesionales y accidentes in itinere) ha sido significativo, fundado en la vuelta a la normalidad de muchas actividades, la disminución de trabajos bajo la modalidad home office y, especialmente, la reactivación de determinadas actividades como la construcción, industrias metalúrgicas y comercios, lo que permite vislumbrar que de no mediar novedades en la constitución de los Cuerpos Médicos Forenses (CMF) en otras jurisdicciones, los nuevos juicios en 2023 podrían superar los 130.000 casos.
La madurez y consolidación del sistema en términos de cumplimiento de los objetivos por los cuales fue creado hace 27 años muestran su solidez. Desde la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) siempre se apuntó a la prevención de accidentes laborales. Este objetivo se reafirmó en la conmemoración reciente de los 20 años de la Semana de la Salud y Seguridad en el Trabajo y el 10º Aniversario del Programa Nacional de Prevención por rama de actividad (Pronapre), marcando una expresión del trabajo realizado siempre con la prevención como foco.
Completan esta edición una amplia variedad de notas, artículos y estadísticas que permitirán evaluar la situación del mercado de seguros, además de nuestras habituales secciones de noticias nacionales, latinoamericanas e internacionales e indicadores económicos.
Hasta la próxima edición.

Pedro Zournadjian
Director